martes, 24 de diciembre de 2013

A mi psicóloga favorita

Esto lo escribí hace algún tiempo y me gustaría haberlo escrito ayer, fecha simbólica para una persona, pero no lo hice, se me olvidó, para ser sincero...

Habrás visto muchos escritos tristes, muchos hacia otras personas también, pero quiero que tengas claro que este es para ti, para la que fuera mi licenciada. He sentido todas y cada una de las palabras que te he dicho, me has visto mintiendo y como cabrón, y aun así has estado conmigo. Gracias. Esperas algo que yo no puedo o no voy a darte. Esta noche me siento extremadamente mal, has intentado hacerme daño, pero la verdad es que sólo ha habido una cosa que me ha dolido de verdad y por la que me he rallado muchísimo: soy como mi ex. ¿Realmente lo soy? ¿me he convertido en... eso? Me niego a creerlo, pero cabe la posibilidad de que sea cierto, y me hierve el alma sólo de pensarlo, odiaría comportarme o que me compararas con ella. Esta noche me siento muy mal, no imagino cómo estarás tú... Esta noche te he pedido perdón, y quiero que sepas que no es para que no llores, ni para quedar bien... te he pedido perdón por hacértelo sentir en persona; porque sí que podía haberlo hecho por teléfono o de otras formas, pero entonces sí que me parecería a mi ex y yo, a diferencia de ella, creo que en el amor, como en la guerra, para acabar es necesario verse de cerca.
Durante este tiempo he visto tus ojos, y tu mirada, y me he emborrachado de tus abrazos, y ahora no me siento precisamente bien. Ojalá me recordaras por las cosas buenas, por cómo te hice sentir, y no cómo acabó todo, ojalá recordaras mis cuentos, las noches de estrellas fugaces en tu hamaca, y las noches de estrellas a secas, las miradas nerviosas, ojalá recordaras cómo te hice sentir en nuestros buenos momentos, que afortunadamente fueron prácticamente todos, ojalá no te fueras a casa triste nunca más, a pesar de habértelo pasado bien con la gente que te quiere, ojalá seas tan alegre como cuando te conocí... Espero que, de verdad, si alguna vez te sientes mal, o no estás orgullosa o feliz con lo que tienes, puedas afrontarlo y dar media vuelta, y empezar otra vez, hasta que encuentres a ese príncipe no-azul que sea como tú quieres, pero de verdad.

A mi licenciada psicóloga que espero que algún día me lea y me salude incluso cuando ya no esté, ya sabes porqué, con quien no sólo pasé tres meses, pasé mucho tiempo más, pero de ese que no se puede medir.
Felicidades (con un pelín de retraso).

domingo, 22 de diciembre de 2013

Algo llamado fin.

Algunos os preguntaréis: ¿Cómo es que permití que esto pasara? Tanto horror... y más que habría seguro. Nada me gustaría más que hablaros del final, ahora que esta fresco, y ¡qué coño! así lo haré. Prestad atención a lo que se encontró una vez el muchacho hubo acabado con su tortura: "Sin saber cómo, le abrí la puerta y se fue metiendo de a poquito en mi vida, se coló por donde pocas personas han podido y se instaló en mi psique, justo en medio entre mi pasado y mi futuro. Le di cabida en mi alma y no me arrepiento, pues la ha ido incendiando lentamente hasta el punto de sentir el fuego recorriéndome las venas y el cuerpo haciéndose cenizas, cayéndose en pedazos y volviéndose a construir... No puedo decir que de mi vida sea un retazo, porque es mucho más mi sentir". Nunca llegamos a saber si era su otro yo (su ego o personalidad oscura) o su amada a quien se dirigían estas líneas, ya que ambos, aunque de manera distinta, incendiaron su alma una y otra vez hasta acabar cuasi con él.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Algo llamado alma

Ella, alguien a quien había amado profundamente, alguien por quien habría abandonado aquello que se le daba tan bien, y que tanto le gustaba, alguien por quien habría combatido contra legiones enteras sólo por una caricia suya... Pero ella ya no estaba, y fue un error lo que la destruyó para siempre, ya no había marcha atrás. Y poco a poco, debido a ese error, ese oscuro ser incrustado en su cabeza se abrió paso entre los entresijos de su mente y acabó dictándole su modo de actuar. El muchacho lo aceptó, pues no pensaba en nada que no fuera la venganza, contra todo aquel que le había hecho daño, contra los parásitos que se habían interpuesto entre ambos, contra el tiempo mismo que no le había permitido vivir con ella, y ese ser parecía ayudarle en su propósito.
Empezó a sentirse osado, confiado como para hacer lo que se propusiera, podía destruir todo lo que se interpusiera en su camino sin mirar atrás; con ese nuevo poder esa persona había dejado de ser quien era y, aunque su yo anterior permanecía oculto en un rincón, ya casi no lo recordaba. Así fue como empezó todo. La soberbia reinaba donde antes había compasión, la envidia y el egoísmo se asentaron donde estaba la bondad y la benevolencia; y aquel muchacho pisoteó el mundo que le había visto crecer, y a todos los que se encontraban alrededor. Infectado por el odio y el rencor, y moviéndose con la ira y una furia indomable, montó en cólera y creyó poder cambiar su pasado por la fuerza, algo verdaderamente imposible, ¿o no? Su objetivo fue claro: eliminar todo resquicio de su vida anterior de tal modo que jamás se pudiera perturbar su nueva mentalidad. Ese ser que se había apoderado de él anhelaba destruirlo todo y no abandonar nunca ese cuerpo.

Algo llamado interior

Venid, os voy a contar una historia como ninguna otra que hayáis escuchado jamás:

Todos cometemos errores, algunos pequeños, otros grandes; pero su error, cargado de inocencia, y promovido por el orgullo, fue el más grande y terrible de todos.
Algunos creen que cuando el muchacho se quedó solo recuperó de nuevo su libertad, el corazón henchido, su sumisión finalizada, la relación muerta... por fin era otra vez libre. Pero no fue así como sucedió, la verdad es que él se alejó de su reino, de su cielo, todo lo que había sido símbolo de paz y armonía se tornaba ahora oscuro y tenebroso, y se condenó a sí mismo. Había abierto la puerta a algo, algo astuto de no muy buenas intenciones, algo que empezó a manipular al pobre chico desde dentro. Pero aun así, os diré que de todos los posibles futuros que había, él escogió, sin saberlo, el más prometedor, pues el muchacho finalmente acabaría redimido para siempre, aunque algo había cambiado en ese momento... ya no era seguro, ya no estaba a salvo de él mismo, de su yo interior que ejercía cual cruel dictador y le impulsaba a evadirse de lo importante, un ser con una mente calculadora y fría, un ser que empezó a perseguir objetivos obligando al chico a engañar, a estafar, a robar y, si era necesario, a destruir aquello que más había amado tiempo atrás: a ella...

jueves, 5 de diciembre de 2013

Es curioso cómo a veces, las películas que más nos gustan, se vuelven insípidas y tristes después de haberlas compartido con personas que ya no están...

miércoles, 27 de noviembre de 2013

-Hoy, voy a improvisar frente al teclado, no he escrito lo que debiera haber hecho, no puedo, ¿para qué? Haciéndolo me acordaría de ti, y no quiero, no más, lo que escribí hace un par de noches se quedará mucho más tiempo junto con muchos escritos de mi libreta que nunca (o al menos no en mucho tiempo) se plasmarán aquí. No porque no quiera, que no me importaría transcribirlos, sino porque me hace falta un día muy malo, uno de esos días tristes, lúgubres y melancólicos, un día que sienta mi alma gris y marchita por cualquier motivo (seguramente ese motivo serías tú), para traerlos aquí. Ese día no llega porque tú ya no estás, y hay mucha más gente que me ilumina, y tú ya no, y por ese motivo te quiero fuera. Es extraño que cuando estas te quisiera dentro de mi vida más que nada, y el sufrimiento por no tenerte es indescriptible, pero cuando te vas, me siento tan bien, tan vivo, tan lleno, la gente que conozco me alegra tanto, las chica con la que hablo huele tan bien ;) que todo ello hace que el resto del mundo desaparezca y no vuelva a necesitar nada de nadie. Es extraño cómo la mujer ejerce una influencia tan masiva, tan corrompedora en la psicología del hombre, de modo que pueda mejorar o empeorar uno o varios días de un plumazo, no debería ser así, uno debería ser dueño de su vida y sus actos, no permitir que nada ni nadie enturbie la mente de una persona. Pero algunos somos débiles, sentimentales a veces, y quien se permite el lujo de hacernos daño o hacernos reír, lo sentimos tanto y tan fuerte, que nos cala hondo cualquiera de esos sentimientos.
Dos cosas:

Sépalo usted que el amor llegó a mi vida, y no entrando por la ventana o tocando la puerta como dicen que llega, llegó derrumbando la casa, tirando paredes, arrancando el suelo, sacudiendo el alma.

Te estoy pensando. No importa a qué hora leas eso. Lo he pasado mal por amor, y no quiero ilusionarme como he llegado a hacer, si alguna vez te digo "te quiero" serán las palabras más sinceras que hayas escuchado.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Ahora que estoy mal, déjame que te cuente...
Me gustaría que supieras que te hecho de menos, que veo parejas, que juegan, y se tocan los pies, y que apoyan las cabezas en los hombros de la otra persona, y se lo digo, y te lo digo, los envidio, te envidio.Ojalá pudiera dejar de sentir eso, pero lo necesito, y no lo quiero con nadie, sino contigo. Me acabo de dar cuenta que acabo de volver a la primera fase de la ruptura, y... joder, qué bonito vuelve a ser todo. Ojalá pudiera abrazarte, o haberte abrazado por la espalda como antes, todas esas veces que has dicho que tenías frío... porque realmente lo deseaba, o haberte cogido las manos y habértelas calentado con el vapor de mi respiración. Son ésas las tonterias que mas extraño, y son ésas las que sólo he hecho contigo, y nunca podré hacerlas con nadie más, porque para esas cosas, siempre estarás tú delante...
Hace daño, todo hace daño en esta vida, en mayor o menor medida. Cuando uno lleva tanto tiempo atado, no piensa ya en poder escapar, y cuando te acostumbras a eso de un modo tan intenso que no puedes hacer nada más, llega un día y te desatan, te cortan la cuerda, te "liberan", pero no quieres irte, y te quedas allí, sin cuerda, preso de tus propios recuerdos, de lo que ha pasado allí, acostumbrado a estar en la compañía de ti mismo, y de tus captores. Y llega un momento en que te echan a patadas, y forcejeas, luchas, suplicas, lloras quedarte allí atado a aquel mástil, y no sirve de nada. Y empiezas a buscar otros mástiles, ninguno es como ese, y lo sabes, pero lo intentas. Quizás alguno no es tan alto, otro no tan robusto, otro demasiado arisco... Pero intentas acostumbrarte y amoldarlo al que a ti te gustaba, para olvidarlo, o reemplazarlo, porque no quieres otro, quieres ése, y no sirve de nada porque no se puede amoldar un mástil. Y sigues buscando, olvidando al viejo, y a veces parece que encuentras alguno parecido, pero no es tan cómodo o tan atractivo, y no puedes atarte a ninguno, por mucho que quieras. 
Un día, por casualidad, lo vuelves a ver, el que era tuyo, y ves que otra persona se ha atado a él, y piensas que no estará tan cómodo, que quizás sea demasiado alto para ese mástil o el mástil demasiado bonito para que esa persona pueda apreciarlo... pero ya no vale de nada, y puedes maldecir o gritar pero tienes que resignarte. Incluso en ese proceso empiezas a creer en que el mástil es algo vivo, que por mucho que pase, por mucho que haga, al final de su vida te estará esperando, tan bello e íntegro como es ahora. Y esperas y esperas... y ves a la gente atados con sus mástiles, y esperas... pero nunca pasa nada.
A veces tomamos un mal momento de un día normal y lo arrastramos todo el día, acabamos diciendo que ha sido un día pésimo. A veces... la vida se vuelve macabra, y nos empeñamos en creer que el tiempo que transcurre es una sucesión de horribles momentos y que no merece la pena, a veces hay momentos que uno desearía irse del mundo, o al menos poder olvidar (tan fácil como en la película "olvídate de mi"). Realmente yo en este momento no tendría ningún inconveniente en morirme, pero yo tengo que vivir, lo más íntegramente que se pueda, al menos en la compañía de uno mismo, a la espera de ese mástil que tanto ansiamos que vuelva, y aunque sepamos que no volverá, necesitamos creerlo.
Él tenía la impresión de haber tirado por la borda tres meses de superación, de tomar impulso, de terapia... todo así, de un plumazo. Había intentado creer que podía, pero en el fondo sabía que no, y ese fondo empezaba a aflorar más que nunca. Todo esfuerzo, euro, sudor y sangre gastado en esos dos o tres meses habían sido derrochados casi inútilmente. Y ahora esta aquí, en el centro de la habitación, gritando a pleno pulmón, hinchado como un globo del que emana un vaho mas condensado del que se haya visto nunca. Intentando compensar tres meses gritando, del todo inútil...
¿Y ahora qué? ¿Qué se hace en un caso así? ¿Repetir otra vez estos tres meses? ¿Volver a escritos tristes e intentar lentamente volver a subir? Grotesco, o ridículo, o ambas...

martes, 19 de noviembre de 2013

-Hoy, me he dado cuenta que estoy exponiéndome demasiado a todo, y estoy forzando mi cuerpo, y ha llegado un momento en que ha dicho basta, y tras unos 39 grados de fiebre he tenido que volver a la cama con un dolor de cabeza descomunal, y digo que he tenido que volver porque el plan era que, después de ver esa película planeábamos ir a bailar y de marcha, pero me he bajado del barco y aquí estoy, con un calor enorme, arropado hasta las cejas, y tiritando.
Algunos me han recriminado el haber salido de la cama pero, ¿porqué no? si me fuera a morir, algo que obviamente no creo que pase (para desconsuelo de muchos), la verdad es que preferiría hacerlo fuera disfrutando que aquí en la cama, y si no me fuera a morir, ¿qué razón habría para desperdiciar la que podría ser una gran noche estando en la cama? Así que, para variar, y a pesar de estar "pachucho y no valer un duro" hoy, me lo he pasado genial (como siempre) y no me he muerto, no se puede pedir más.

martes, 12 de noviembre de 2013

-Hoy, he sentido mi corazón al borde del colapso cuando a mi parecer casi se me sale del pecho, como una de esas veces que sientes los latidos en las orejas (y se te ponen rojitas, como diría la canción). Pero finalmente lo he hecho, y menos mal! porque sino sólo sería una noche más, aburrida y quizás ni escribiría... pero la correspondencia ha sido enviada y gratamente respondida con una respuesta física muy gratificante, y bajo el yugo pasado de la incapacidad un nuevo abanico de posibles premisas se abren camino en mi mente y en mi vida. Es, sin duda, una luz que aunque seguramente al final quede en nada y se torne a la oscuridad, pero me otorga una gran confianza, a la vez que me siento más confidente con alguien.

En definitiva: ha sido un día cargadito de todo.

lunes, 11 de noviembre de 2013

-Hoy, he viajado más de 300 km con una compañía un tanto peculiar con la que no descarto volver a hacerlo; en resumidas cuentas y en total éramos una pareja relativamente joven, una mujer mayor, dos perros y yo.
Cada uno de un lugar distinto del país, encontrándonos y conociéndonos totalmente por casualidad en un coche sumamente avanzado y, cual a sido mi sorpresa al ver que a todos nos gustaba ese tipo de música hip-hop inteligente que yo escuchaba hace unos años, verdaderamente lo hemos pasado genial. Ojalá repitamos!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

-Hoy, me he dado cuenta que vivo en una de esas películas antiguas donde una casa aloja a cantidad de viajeros que llegan, pasan un tiempo, y se marcha, y vuelven a llegar otros distintos y así sucesivamente, uno no para de ver gente y la casa está siempre animada, y conoces historias, y vidas, y alegrías y fracasos en los rostros de cada persona... Uff, y yo parece que no me voy, y sigo aquí. Me gustaría contar algunos relatos muy brevemente de esas personas:
En primer lugar llegó una chica rubia, que parecía muy maja, pero que luego resultó ser un completo desastre en su habitación, un par de meses creo recordar que estuvo con nosotros, cuando se marchó llego aquel otro chico raro que sólo venía a casa para ducharse, y parecía tener siempre mucha prisa con todo, simplemente venía, soltaba sus cosas y se marchaba, finalmente dejó de venir a dormir y ducharse y, tras un tiempo de incertidumbre sobre su vida se fue, sin pena ni gloria. Por último llego un señor mayor, y ¡madre mía! ¡cómo hablaba este señor! ¡no callaba nunca! entre la crisis en España, sus hijos y todas las quejas de las que no paraba de hablar se pasaba el tiempo, no tenía mucho dinero, en mi opinión se aprovechaba un poco de su situación pero intentaba vivir con dignidad, y siempre llevaba sus cuentas al día, aunque a mi parecer tenía ojos de loco (los tenia bastante separados entre sí), y tras entrar y salir esta y más gente yo seguía quedándome aquí, nos es un mal sitio para vivir, algo aburrido a veces, a excepción de cuando entra gente nueva para obtener alojamiento, es interesante.
Yo por mi parte acabaré partiendo pronto, y es curioso cómo tarde o temprano acabamos yendo de un lugar a otro, a conseguir algo mejor, o por algo fortuito, o casualidades del destino, o simplemente vivir alguna que otra aventura.

En aquel entonces yo no sabía bien de lo que hablaba, no sabía el alcance que podían tener mis palabras y lo reales que podían llegar a hacerse, sólo intuía que, en alguna parte, en algún lugar indefectiblemente, esa persona, ella, me seguía esperando y que yo acabaría llegando en el momento justo, ni antes ni después, y acabaría abrazándola y conociéndola al fin.

lunes, 4 de noviembre de 2013

-Hoy, recuerdo aquellos buenos tiempos cuando soñábamos cosas imposibles. Con 17 años soñaba con irme de mochilero a Málaga, Cádiz, Portugal... a cualquier sitio en la costa, y una vez allí pedir trabajo en algún barco (aunque fuera limpiando platos), y viajar a Brasil o a cualquier lado más allá del océano, y seguir caminando sin parar, porque allí donde tuviera mis pies, ése sería mi país, y viviría plenamente, en el máximo esplendor del significado de la palabra... un sueño prácticamente imposible para un muchacho de 17 años sin muchos recursos. Pero, ¿qué ha cambiado desde entonces?
Ojalá no existieran esos sueños, ojalá pudiéramos realizar cualquier cosa que nos propusiéramos, ¿a que sería perfecto? (¿Porqué existirá la palabra perfección si ésta es imposible?)

Ojalá pudiéramos vivir orgullosos donde tuviéramos los pies,
y llorar alegría o llorar tristeza,
y sentir con el alma una última vez...
sentir que todo es posible.

miércoles, 30 de octubre de 2013

-Hoy, acabo de venir de la feria, y durante un momento una chica me ha tapado los ojos y no he sabido quien era, sólo me ha venido una imagen a la cabeza, una chica con una grandísima belleza a la que besé en una feria, y durante un momento pensé que era ella y lo deseé, para besarnos de nuevo y sumergirnos entre la psicodelia y la nebulosidad nocturna. Pero naturalmente no lo era, ojalá algún día me encuentre, o yo a ella, y nos perdamos entre la gente y el bullicio, durante una noche o una vida, que en ocasiones puede ser lo mismo, ojalá algún día ella sea para mí algo más que sólo ella.

martes, 29 de octubre de 2013

-Hoy, he visto uno de los coches clásicos que más adoro y que más me gustaría tener, estaba aparcado en un barrio humilde y la verdad es que llamaba bastante la atención, no imagino lo que habrá ahorrado y sufrido el dueño para conseguirlo, a pesar de no vivir en mansiones ni casas de lujo. Ojalá algún día pueda yo tener uno igual, aunque cada vez queden menos...

lunes, 28 de octubre de 2013

-Hoy, por primera vez en mucho tiempo, me he sentido totalmente perdido en una clase, realmente creo que me he enterado del 30% de todo lo que se ha explicado, no tengo ni idea de cómo me manejaré en esta asignatura pero espero que mejore algo porque sino... madre mia, la llevo clara.

sábado, 26 de octubre de 2013

-Hoy, sigo escribiendo día a día, pero ha sido una semana de esas que cada día pasa algo distinto y vas a la cama con una sonrisa, he visto mucho y he hecho mucho, he conocido la historia de alguien, he fumado, he bebido (a veces al mismo tiempo), he besado labios únicos (próximamente seré más explicito con esto), he intentado borrar todo mi pasado y me ha dado rabia no poder haberlo hecho más rápido, me he dado cuenta que he sido un poco cabrón a veces, y que para esas veces me gustaría tener un saco de boxeo, o mejor: un ring entero para dar unos cuantos golpes a alguien. He ido al cine, más de lo que me hubiera permitido en un dia corriente, pero menos de lo que me hubiera gustado ir, he patinado, he viajado, he conocido gente, siempre con un punto de vista diferente, he caminado largo y tendido para conseguir un simple helado, he pensado... Y... he sentido la luz tenue de una vela dibujando una silueta en la pared, una silueta con un pelo largo y un rostro dulce, que posiblemente no será nada para mí, ni yo para ella, pero toda acción buena, todo milagro que ocurra, todo destino que nos inventemos y creemos, tiene su repercusión más allá de lo que podemos ver normalmente, así que... confiemos en lo desconocido, que el resto está muy visto.

jueves, 17 de octubre de 2013

-Hoy, he vuelto a un lugar donde he estado muy contento, donde se han formado muchos de mis sueños, algunos de ellos aun espero cumplir aunque no sean con la persona para la que estaban planeados, donde me he convertido en cantante y me he devanado los sesos, un lugar que ha sido mi caos particular, la peor de las prisiones que yo pudiera imaginarme y, al mismo tiempo mi refugio único e inalterable contra el mundo exterior, donde me he sentido confiado y donde he derramado lágrimas, mi gimnasio, mi cine privado... eso y muchísimas cosas más. Hoy e vuelto y me he sentido extraño, y no he parado de mirar las paredes como buscando alguna clase de alteración en ellas, no he parado de pensar que volverá a serlo todo para mi durante mi futuro más próximo, y algo es diferente ahora, no sé explicar realmente qué, como si faltara algo que nunca ha estado aquí. Espero poder llenarlo ahora.

miércoles, 16 de octubre de 2013

-Hoy, he visto a una persona clavadita a una amiga mía pero unos 25 años mayor, ha sido bastante impactante ver cómo se parecían tanto en la forma de la cara y en sus expresiones como en su forma de hablar y gesticular, ojalá tuviera el placer de mantener el contacto con mi amiga y ver cómo es ella en 25 años.

martes, 15 de octubre de 2013

- Hoy he conducido un coche muy bonito por carreteras empapadas de agua teniendo en frente un atardecer maravilloso. Tanto el cielo como el agua reflejada en el asfalto eran de un color anaranjado y rojizo realmente idílico, ojalá se dieran estas cosas más a menudo.

lunes, 14 de octubre de 2013

-Hoy, he recorrido 250 km en un alfa romeo casi para el arrastre con dos desconocidos totales a 150 km/h, y con la charla nos hemos pasado media hora del destino y hemos tenido que volver, ojalá los vuelva a ver algún día porque ha sido una experiencia realmente curiosa y muy divertida.

Nuevo todo!

Día a día nos encontramos con situaciones, personas y momentos únicos, a veces no lo sabemos (la mayoria) pero otras veces, cuando somos plenamente conscientes del momento en el que vivimos sentimos que hay ciertas cosas que no se volverán a repetir, o al menos tardarán mucho en hacerlo. Me gustaría hacer de esta web un diario personal, con todas esas cosas tristes y melancólicas, pero también con otras sensibleras, íntimas, agresivas o emocionantes. Y a partir de ahora voy a intentar hacerlo también así, de hecho tengo ya bastante escrito y me gustaría poner las cosas en orden pero voy a desordenar un poco mi vida y a sortear un poco los escritos. Que parece que puede molar :D

martes, 10 de septiembre de 2013

Esta noche te volví a soñar, despues de mucho tiempo... tengo la impresión de que esta noche, si hubieramos estado juntos... me hubiera acostado besándote y nos hubieramos despertado a las 5 o las 5.30 de la mañana besándonos para luego dormir otra vez, esta noche me he sentido desesperanzado y angustiado, y hoy... es uno de esos dias que uno desea que pasen rápido y no vuelvan.

"Todos me dicen "ya fue, déjala, es pasado" pero, ¿Ellos que saben de las noches que pasaba horas hablando con ella? ¿De la felicidad que me daba simplemente recibir un buenos días o buenas noches de ella? ¿De esa felicidad de correr a ver el teléfono cada que sonaba esperando que fuera ella? ¿De sus notificaciones? ¿Que saben de la felicidad que yo sentía cada que decía te quiero? Es horrible dejar ir todo lo que en algún momento tanto luchaste, esa persona por la que enfrentaste a las personas que menos pensaste enfrentar en tu vida. ¿Que saben todos de lo mal que me siento al saber, o siquiera imaginar que esta hablando con otros, saliendo con otros, sonriendo con otros? No saben y nunca lo entenderán."

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Hoy me di cuenta que nunca sabemos quién nos está echando de menos, quién nos está leyendo, quién nos está escribiendo ni quién nos está olvidando, así que muchas gracias ;)

viernes, 23 de agosto de 2013

Al final... tú pierdes


Y no solo eso, pierdes mis besos (que supuestamente te gustaban tanto y eran tan únicos), pierdes mis escritos, los que te escribí mientras estábamos juntos y tú nunca viste, los de mis cuadernos que quizás nunca escriba aquí, pierdes nuestro verano lleno de los planes que tú nunca supiste, pierdes tu exclusividad, ya que te conviertes en una de las que deambulan como zombies bebiendo alcohol con vestidos caros, y móviles caros, y maquillaje caro (todo inútil mientras estabas conmigo), pierdes tu nariz que te la quité hace ya mucho con ese mordisco y, como dice arriba, más que a nadie, pierdes mi amor, mi respeto, pierdes mi vida, pierdes todo eso y mucho más que ni siquiera puedes imaginar, y me río mientras sé con toda certeza que lo que ganas no es ni la mitad de bueno que el precio que pagas.

Yo soy ahora el que sale de la rutina y se mete en callejones oscuros, yo soy el que esta viendo la verdadera vida que hay aquí, yo soy el que abre los ojos a un nuevo universo en el que me esperan miles de posibilidades, como cuando llegas a un lugar único en el mundo y no quieres parpadear por miedo a perderte algo, yo soy el que está viviendo más (a veces bien y otras mal, y a veces metiéndome en líos y otras veces metiéndome otras cosas) pero dios sabe que ahora, más que nunca, estoy viviendo más libre y plenamente de lo que nunca lo hice contigo, y aunque tu salieras de mi vida, estoy descubriendo mientras releo esto que parece que yo salí de una cárcel. Así que al final parece que soy yo el que te da las gracias y eres tú la que pierdes (he de confesar que esto me encanta, de verdad).

Aprovecharé para decirte que tuve amantes, sí, tuve mil amantes de los que tu no te distes ni cuenta, y volvería a tenerlos una y otra y otra vez, y no solo fueron personas, fueron también cosas, fue la literatura, fue el teatro, el cine (constantemente), fue la música, el deporte, fue todo aquello que me evadió de tí y me mantuvo vivo mientras ganaba, mientras aprendía, y todo aquello que te sustituyó mientras estábamos juntos y cuando lo dejamos. Todas estas cosas fueron tus sustitutos, y algunas de ellas me hacian vivir mas entusiasmadamente y mas risueñamente que tú. Yo al menos no te sustituí por ninguna persona (al menos no tan rápidamente) y estas cosas son algo que yo tendré y tu no soñarás nunca. Porque no sabes lo que es vivir como yo, no lo entendiste nunca y ya nunca lo harás.

En fin, quería ser corto, no te echaré de menos, porque al final... tú eres la que pierdes.


Creo que e dejado de resultarle útil a este mundo

Una vez más en la lucha,
En la última batalla que conoceré:
Vivir y morir en este día,
Vivir, y morir, en este día.
A veces nuestra sed de venganza y la ira que sentimos nos lleva ciegamente a la locura, pero a veces es esa misma locura la que nos hace estar cuerdos para conseguir nuestras metas, aunque no sean las correctas.

Algún dia... mi venganza se cobrará, te lo aseguro.

miércoles, 17 de julio de 2013

Un secreto que se vende

Esto nunca se lo dije a nadie, hoy quiero que lo sepas tú querido/a lector/ra:

La última noche que pasamos juntos esperaba que pasara algo que no hubiera pasado nunca, algo mágico, algo... bonito. Una vez leí que las palabras que escuchamos mientras dormimos se graban en el subconsciente y repercuten en nuestra vida real, aunque no lo sepamos. Aquella última noche dormí muy incómodo, pero no quería girarme, no quería darle la espalda, no quería cerrar los ojos y pensar que por la mañana me tendría que despedir de ella. Una vez leí que las palabras que escuchamos mientras dormimos se graban en el subconsciente y repercuten en nuestra vida real, aunque no lo sepamos. Aquella última noche mientras ella dormía no paré de susurrarle al oído "quédate, quédate..." intermitentemente mientras intentaba mantenerme despierto enredado entre sus rizos, esos rizos que tanto por culo dieron tantas veces atrás... dios, cuánto ignoraba lo que los echaría de menos, pero aun así seguía susurrando y susurrando... no sé si me escuchó alguna vez, supongo que sí pero aun así no me dijo nada, ojalá me lo hubiera dicho. Pero por la mañana no hubo magia, no hubo nada, nada se quedó en el subconsciente, no perdía nada por intentarlo pero... no pasó nada, no me retuvo, dios... cómo deseaba que me hubiera retenido, cómo deseaba que hubiéramos llorado juntos de alegría por no querer alejarnos el uno del otro, pero nada... y así, de la nada, llegaron los monstruos, que me atormentaban día y noche, sólo y en compañía, que me rodeaban en la oscuridad y me hacían sentir sólo, marginado, triste, lúgubre y algo así como en penumbra delante del sol.
Hubiera matado esos monstruos por ti.
Pero no estabas.
Te fuiste y te llevaste todo lo que era tuyo.
Te fuiste... y no me llevaste, y yo era tuyo.

martes, 2 de julio de 2013

:)

SIEMPRE ME GUSTÓ, POR CIERTO, TU SONRISA

Dios...

Últimamente te pienso.. y te recuerdo, seguramente demasiado. Compartí demasiadas canciones que adoraba contigo, y ahora las sigo adorando, pero de otra forma, de esa forma melancólica que se adoran las canciones que escuchas mientras miras un paisaje, demasiados miradores (aunque solo haya 1, sigue siendo demasiado para mí, y aún no e conseguido ir allí sólo), demasiados ojos claros junto con sonrisas que me miraban nada más despertarme, dios... demasiadas, demasiados... de todo, menos amor, nunca hubo demasiado amor, eso nunca estuvo de más. Últimamente... a pesar de intentar mantenerme lo más ocupado posible, te pienso... y te recuerdo, y ojalá olvidara nuestras conversaciones, especialmente aquella en el extranjero cuando expliqué cómo te conocí, y de aquella forma... no sé porqué pienso en ella ahora, me gustó, fue improvisada pero me gustó como lo dije, tanto como el cómo sucedió, y ahora sin querer me la repito una y otra y otra vez, con ese pijama rosa...
Hoy tuve la sensación de que si hubiéramos seguido hoy hubiera sido uno de esos días de pelea que tanto odiábamos ambos, dios... cómo te recuerdo.. cómo te pienso. ¿y cómo lo harás tu? dios...

domingo, 30 de junio de 2013

No sé a que se debe. Supongo que me he tirado muchisimo tiempo aferrado a algo en mi vida y ahora siento que ya no soy parte de nada, que estoy medio vacío, que me falta la mitad del tiempo quedando en la fuente del paseo, o en algún mirador, o en la cama, junto con la mitad de las velas, de los preservativos que nunca usamos, de los abrazos que no nos dimos y de los besos que podríamos habernos dado. Ahora creo que necesito algo que me llene cuanto antes, pero al mismo tiempo se que esto no va así, que tengo que dejar que la vida siga su curso, que el destino actúe como pueda y cuando quiera, que en su debido tiempo volveré a conseguir más mitades y seré parte de algo, pero aun así soy demasiado impaciente y lo quiero pronto (aunque sé que no es posible). Hoy estoy mental y emocionalmente destrozado...

lunes, 20 de mayo de 2013

Antes de comenzar, usted debe saber que esto no es una historia de amor, la fantasía que pueda encontrar es totalmente ilusoria, no hay finales felices, no hay perdices ni canciones que cantar, simplemente silencio; un silencio abrupto, incómodo, imposible de expresar en toda su magnitud. El mundo entero podría imaginarlo, y nadie llegaría a entenderlo. El silencio que queda cuando alguien se va para no volver, el silencio que no mata, pero que hiere de gravedad, y te deja tan apaleado que luego aceptas cualquier maltrato y te dices a ti mismo que eso te fortalece. Antes de comenzar usted debe entender que esta historia,  al contrario que muchas, no contiene mentiras: lo que usted lea y sienta (si finalmente siente algo) será real, nadie podrá negárselo. Solo le pido que abra su mente, que se convierta al menos durante esta lectura en un librepensador y entienda que las cosas a veces son más complicadas de lo que a simple vista parece, que la realidad se tergiversa muy fácilmente, que la paranoia simplemente en ocasiones hace acto de presencia y complica lo que pudiera parecer un juego de niños. De este modo y para comenzar, comenzamos:

lunes, 18 de febrero de 2013

Todos conocemos a alguien singular que es bueno para nosotros. Pero cuando has tenido unas cuantas relaciones empiezas a sospechar que no es la persona adecuada, sino que tiene puntos defectuosos. ¿A qué se debe? Pues a que tú mismo eres defectuoso en algún aspecto y buscas parejas que lo son en otros complementarios. Pero él o ella ocupan una parcela de tu vida para crecer plenamente dentro de tus propios defectos. Hasta que no tropiezas con tus demonios más profundos -tus problemas irresolubles- no sabes cómo eres realmente, que estás preparado para encontrar un compañero para toda la vida. Solo entonces sabes lo que estás buscando. Tú estás buscando una persona defectuosa. Pero no cualquier persona defectuosa, sino la persona defectuosa «correcta», esa que miras con amor y piensas: «Este es el problema y quiero que lo sea». Yo busco esa persona especial que es inadecuada para mí precisamente de la manera correcta. 
Libro: Manos mágicas

Hay muchos modos de perder a alguien, aparte de la muerte. Podemos perder a alguien que amamos, aunque lo veamos a diario… si dejamos que el miedo se interponga.

El tiempo lo cura todo. Otra milonga. El tiempo no cura nada. O cura lo que ya no importa. El tiempo es precisamente lo que nos hiere. 

Noches en vela. Apatía. Distracciones constantes. Pensar en lo que se dijo, en lo que se va a decir. En lo que se debería haber dicho. Mirar el horóscopo. El tuyo y el de él. Idealizarlo. Ver su rostro en cada rostro. Euforia. Bajones. Hablar sola. No comer. Beber en exceso. Vigilar el teléfono. Autocompadecerse. Hablar de tonterías. Írsete la bola. Pensar en lo que ella pensaría. En qué estará haciendo. Con quién. Llorar. Oír canciones tristes. Pensar en no pensar. Pensar en pensar en no pensar. No dormir. No vivir. Eso es lo normal en el desamor. 

Aunque, en realidad, fue mucho peor. Mucho. Una profundidad peor. 

Porque era el miedo.

Yo mataré monstruos por ti.

(Ignacio del Valle)

Sigo

escribiendo páginas en mi libreta negra.