Nuestra relación a comenzado,
tú y yo agarrados de las manos,
somos dos tontos enamorados
con dos destinos entrelazados.
Pero tengo un problema:
temo esta ternura,
ahora que nuestra aventura
es una historia verdadera,
¡deseo tanto que seas sincera!
Porque te quiero, te adoro
te lo cuento todo
y no quiero despertarme un día
y observar mi corazón roto.
Sé que esto puede durar,
tienes todo mi apoyo,
y aunque me ofrezcan diamantes,
te escojo a ti: mi oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario