jueves, 14 de octubre de 2010

Esa tarde, un cielo gris y plomizo oprimía la ciudad, obligándonos a vivir en un eterno crepúsculo. Las almas y los ánimos de las personas parecían haber volado a otro lugar. Un cigarrillo consumiéndose lentamente era nuestra única garantía de que el tiempo no se había parado. Aún seguíamos en el mundo de los vivos, aunque nuestros cuerpos parecían vagar sin rumbo por lugares donde en el pasado corríamos y jugábamos alegremente. Aquel cielo y aquellas nubes parecían haber atrapado todo nuestro bienestar y nuestra esperanza. Me vi sentado, con la espalda encorvada, mirando fijamente un punto en el suelo, y en ese instante, lo entendí todo y al mismo tiempo no entendí nada. Había crecido, ya no era un niño inmaduro, debía empezar a plantearme propósitos mucho mas seriamente de lo que había hecho hasta entonces. Tuve el valor de empezar de cero y ver las cosas desde un punto de vista diferente. Así llegué a ser como soy.

1 comentario:

  1. Y así te conocí. Y así me mostraste el mundo lleno de cuestiones raras que aparecían y yo no sabía contestar. Y con esa mentalidad tan tuya, y ese misterio que te envuelve, y esas ganas de vivir y de disfrutar cada segundo... Me recuerdas a alguien.. quizá sea simplemente a mi misma ;)
    TE AMO (L)
    PD: Bonito escrito :)

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