lunes, 18 de enero de 2010

Mi lugar

En el sitio más recóndito de Alcalá
tengo un lugar de odio y de furia
y un mar que siempre escucha
cuando quiero hablar.

En él escribo mi poesía
y es donde acudo
cuando veo a mi alma
un poco marchita.

En soledad me deshinibo
y desde las alturas
me siento positivo.

Quisiera correr, gritar,
saltar, llorar...
sobrevivir un día más
y alcanzar esa plenitud
para sentirme un poco más especial.

A pesar de que una persona
tiempo atrás estuvo en el lugar,
curiosamente no lo supo valorar,
y los bellos momentos que allí vivimos
desgraciadamente, se esfumarán.

Cuando nieva se engrandece,
al atardecer
parece que el mundo se acaba
y tras una lenta fluidez,
todo se queda en calma.

En definitiva,
allí paso mi tiempo de relax,
esperando algún día,
compartirlo un esa persona especial,
que llena mi vida por ahora
con sonrisas y amistad.

1 comentario:

  1. Caminó perdida, distante, siempre mirando desde lejos...siempre excluyendose, siempre viendo algo como de los demas y nunca suyo...Caminó queriendo huir...Caminó buscando su lugar...Caminó sobre adoquines que le hicieron dudar, que le hicieron avanzar y echarse atrás...Caminó, caminó, caminó...

    Caminó sin ir a ninguna parte...había algo que no la dejaba marchar...Poco a poco fue dejando atrás la cáscara de miedo, resentimiento, inseguridad y orgullo que tenía...Y se dejó amar por los que ama...

    Sí, yo tambien tengo mi lugar...

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