jueves, 3 de abril de 2014

No se puede llegar a nadie sin pasarlo mal

Llevo sólo tres días en mi nueva aventura, y ya puedo asegurar que si me fuera mañana me llevaría una experiencia única, un contraste, una pregunta... Y de varias personas que conocí, dos me han cautivado ya: un griego cuyo pensamiento único le hace vivir la vida realmente aprendiendo de todo y viviendo de una manera deslumbrante, y una alemana que, raramente, me ha recordado a mí. Ella a viajado por muchos sitios en Europa, a conocido innumerables personas, hemos hablado frente a frente en una mesa solitaria un día cualquiera hasta altas horas de la noche, y me ha hecho preguntarme: Cuando uno viaja tanto, conoce tanta gente, vive una vida como la que ella o yo llevamos, intentando no mantenernos mucho tiempo en ningún lugar, cuando ves y vives como los viajeros de este calibre, ¿cómo sabes cuándo ha llegado esa persona que cambia tu vida? Cuando conoces gente impresionante y sabes que sólo vas a estar con ella una noche, por muy fantástica que sea, y al día siguiente todo se desvanece porque uno de los dos se marcha ¿qué haces?.
¿Y si yo conociera a la chica que cambiaría mi existencia por completo, y mañana he de separarme porque tengo que ir a Sintra, o a Setúbal, o a Évora...?
Casi dan ganas de dejar de hacerlo... el amor de una vida es una causa suficientemente importante, ¿no?.

2 comentarios:

  1. Eso es lo que traté que entendieras.

    ResponderEliminar
  2. Yo lo entendí. Lo que tú no entendiste, o no quisiste entender, o no quisiste asumir, a pesar de habértelo dicho clarito, es que yo sí que lo hubiera dejado todo por esa persona:
    http://elpensadorelegido.blogspot.pt/2014/01/el-infierno-no-esta-en-el-remordimiento.html
    Toda historia tiene algo de verdad.

    ResponderEliminar