lunes, 3 de mayo de 2010

Todo depende de ella

Aquí estoy, sintiéndome distinto en cada instante. Alegría, tristeza, rabia... Resulta curioso cuando se nos ofrece un sueño, cuando la euforia nos absorbe, cuando estamos llenos de vitalidad y sentimos que podemos hacer cualquier cosa que nos propongan. Así me siento yo en este instante. En realidad, no se que me impide en este momento levantarme, salir por esa puerta, ir a encontrarme con ella y robarle un beso. Sólo un beso, es tan simple... Y en ese instante, únicamente a partir de ese momento comenzará la más feliz o la más amarga de mis horas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario