domingo, 9 de mayo de 2010

Dolor...

Un hombre definió una vez a la muerte como un doloroso remedio que al dolor deja inerte. Y llevaba razón, porque todo el mundo tiene momentos de dolor en la vida: un día estás tan feliz en la vida, y de repente te viene a la mente el color de sus ojos, su sonrisa, el olor de su pelo... Y un segundo después estás revolcándote en tu propia mierda, y sólo sientes dolor. Un dolor inmenso, inabarcable, despiadado... un dolor hijo de puta que se ensancha y no te deja vivir. Porque cuando una historia acaba, el dolor es proporcional a la belleza de la historia que se ha vivido. Y si hay que recurrir al suicidio para aplacar ese dolor, la única certeza es que la historia ha sido muy bella.

2 comentarios:

  1. menudas cosas que escribes, tienen toda la razón del mundo, me encanta esta frase ''Porque cuando una historia acaba, el dolor es proporcional a la belleza del a historia que se a vivido''
    Es hermosa, y tambien refleja dolor.
    Sigue así :)

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  2. no sé el dolor que sentirás tú algún día, pero tengo la certeza de que no será como el mio, a pesar de lo k puedas decir...

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